Cuando se habla de amor, no hay regla que la encasille, ni frontera que la
limite, cuando el amor es verdadero no hay tamaño que lo describa, puede ser
desde el cielo infinito hasta el lo mas profundo del mar, y quien mas que
Héctor un buzo de Asturias - España para conocer las profundidades del mar,
jamás imaginó que su sirena no se encontraba en las aguas que el frecuentaba
sino al otro lado del planeta, en la tierra de los Incas, y de la buena
gastronomía. Y es que el amor entre Héctor y Jossy traspasa toda frontera.
